Sony Ericsson C902 (el de James Bond)

Estamos ante un teléfono cuyo principal punto destacable es la combinación un diseño muy fino (10,5 mm) con una cámara de mucha resolución: 5 megapíxeles.

La óptica de la cámara no viene avalada por ningún fabricante de renombre, pero usa el mismo tipo de lente que incorpora Sony en sus cámaras compactas Cyber-shot. Lleva flash integrado y cuenta con autoenfoque y estabilizador de imagen, tanto a la hora de sacar fotos como para grabar vídeos.


Al detector de rostros, ese sistema para enfocar mejor las cámaras que se está empezando a popularizar en los terminales de Sony Ericsson, se le une un modo llamado “Best Pic”, para tomar nueve fotos de forma sucesiva con el objetivo de elegir la que mejor quede a posteriori. Los iconos iluminados de azul que ves a ambos lados de la pantalla son sensibles al tacto, y sirven para controlar algunos aspectos de la cámara.

Con pantalla de 2 pulgadas (240 x 320 píxeles) y diseño de tipo tableta de 107 gramos de peso, se presenta como un móvil fino, manejable y con estilo visual. Además de la cámara, cuenta con otras prestaciones como la conexión Bluetooth para transferir pequeños archivos y escuchar música sin cables, sintonizador de radio FM y cámara secundaria para videollamadas.

También es uno de esos teléfonos catalogados como 3,5 G, pues pueden navegar por Internet a conectándose a la red telefónica de alta velocidad (HSDPA). Sobre el papel, consigue una autonomía máxima de 9 horas de conversación y unos 17 días en espera, aunque como siempre os advertimos, para calcular estas cifras nunca se tienen en cuenta otras funciones activas en el teléfono, como la propia cámara o el reproductor de música.

Su mayor inconveniente, aparte de que la pantalla es algo pequeña para ver vídeos en condiciones, es el habitual en los productos de Sony: el poco respecto por los estándares más extendidos. No tiene salida universal de auriculares, y si se te quedan cortos sus 160 MB integrados para guardar más fotos, vídeos y canciones, tendrás que comprarte una Memory Stick Micro. Un estándar impulsado por Sony y más caro que el microSD. Y no, en la caja del producto no viene una tarjeta de memoria compatible.